PRIMERA PARTE: NEURODIVERSIDAD Y EDUCACIÓN MUSICAL

Andrea Isabel Grajales Yepez

De acuerdo con Neurodiversity Power (2019), la población humana es muy distinta y dentro de ella existe un porcentaje de personas neurodiversas, es decir, que tienen trastornos del neurodesarrollo como el TDHA, dislexia, dispraxia o autismo. Considerando esta diversidad social, abordaremos el tema en dos partes, en esta primera parte nos enfocaremos en el Trastorno del Espectro Autista y cómo integrar la educación musical en el trabajo de las áreas del desarrollo a potencializar como la comunicación verbal o no verbal.

¿Neurodiversidad?

«Neurodiversidad» es un término popular que se utiliza para describir las diferencias en el funcionamiento del cerebro de las personas. La idea es que no hay una manera «correcta» de funcionar del cerebro. En cambio, existe una amplia gama de formas en que las personas perciben y responden al mundo, y estas diferencias deben ser aceptadas y fomentadas.” (Miller, 2022) El término neurodiversidad surge entonces desde el reconocimiento de aquellas personas con un funcionamiento del cerebro distinto a lo “normal”, es un principio de tolerancia y comprensión para la coexistencia.

También es un movimiento que inicia durante los años 90’s y que promueve justamente la aceptación e inclusión de las personas neurodivergentes, así como, una validación de estas diferencias neurológicas (Baumer, 2021). La socióloga australiana Judy Singer es a quien se le atribuye el término a favor de la equidad y justicia social para y con las personas neurodivergentes.

¿Por qué es tan importante este reconocimiento?

Porque en los espacios educativos, sociales y de trabajo dejaríamos de discriminar y de pensar solo en aquellas diferencias que afectan a las personas neurodiversas (como la socialización y el aprendizaje) y comenzaríamos a propiciar mejoras en los ambientes “para hacerlos más acogedores y receptivos a quienes piensan, procesan y aprenden de manera diferente” (Miller, 2022). Sobre todo, en el ámbito educativo, donde el currículum en México no está diseñado ni los docentes totalmente capacitados para recibir alumnos con necesidades educativas específicas que requieren de un modelo más flexible.

Trastorno del Espectro Autista

Neurodesarrollo

“Los trastornos del neurodesarrollo tienen su origen en un desarrollo no neurotípico -atípico- (o neurodiverso) del sistema nervioso central con alteraciones en su ritmo madurativo. Tienen pues su origen en la primera infancia o durante el proceso de desarrollo intrauterino, y por lo general es posible detectar los primeros síntomas de manera temprana” (Sciotto, 2021). Debido a esto, se pueden presentar las diferencias en aspectos sociales, cognitivos y hasta biológicos, dependiendo del nivel de las alteraciones que existan. Es por eso, la importancia de una detección temprana para poder tratar, apoyar y cubrir las necesidades que se requieran para lograr en cualquier grado una autonomía.

Muchas veces la falta de comprensión y aceptación sobre las neurodivergencias hace que las personas que las tienen desarrollen ansiedad, depresión u otros trastornos derivados de la exclusión social y el rechazo. Debemos ser empáticos y considerar las diferencias no solo como aquellas que los limitan, sino como diferencias que se convierten en fortalezas y habilidades a seguir desarrollando.

Características del Autismo

“Las particularidades del trastorno autista son la presencia de un desarrollo deficiente de la interacción y comunicación social, y un repertorio fuertemente restringido de actividades e intereses. Las manifestaciones del trastorno varían en función del nivel de desarrollo y de la edad cronológica del individuo.” (Anzueto & Flores, 2014) Debido a esto, las relaciones sociales son aspectos que pueden no darse en personas autistas, recordemos que es un trastorno de amplio -espectro- por lo tanto, cada persona autista tiene un nivel, grado y necesidades distintas; si bien, algunos no podrán comunicarse verbalmente o mantener relaciones sociales, puede ser que otros u otras sí, aunque claro, no de la misma forma que una persona neurotípica.

Otras características además de la nula o poca comunicación verbal que presentan las personas autistas son (Anzueto & Flores, 2014):

-Indiferencia al entorno y concentración fija en objetos concretos.

-Intolerancia a olores, sonidos, alimentos, así como al cambio de actividad o a la espera de turnos.

-Al hablar no usan entonación ni puntuación.

-Comportamientos, movimientos y actitudes repetitivas.

El autismo no es sinónimo de discapacidad intelectual, puede ser parte del diagnóstico, pero no es una condicionante que tenga que estar. Por eso la importancia de un buen diagnóstico, tratamiento y terapias según sea el caso.

Derivado de la concentración y fijación a objetos en específicos, es por eso por lo que algunos autistas se vuelven excelentes en disciplinas como la música o la ciencia; debemos reconocer esas habilidades y también usarlas como oportunidad para que se desarrollen en más áreas.

Educación Musical y Autismo

Con un trabajo musical en grupo, podemos favorecer a la integración social y el reconocimiento de las y los otros, “el maestro puede preparar tareas específicas para los alumnos de acuerdo con sus capacidades respectivas y combinarlas para crear un trabajo de grupo que incluya las aportaciones de todos (Wills & Peter, 2000)”, contribuyendo además a la creación en conjunto.

El canto por imitación y la constante repetición en situaciones cotidianas también puede mejorar el habla y la comunicación verbal, aunque sea para momentos específicos como comer, ir al baño, ponerse los zapatos, recoger los juguetes, limpiar, etc. Aunque vuelve parte de la concepción esquematizada que los autistas tienen, funciona para realizar tareas individuales y básicas, recordemos que hay que propiciar y dejarles la mayor autonomía que se pueda, sobre todo desde muy pequeños y pequeñas.

“Si la música favorece el desarrollo y da beneficios al escucharla, es altamente recomendable para personas que requieren una educación especial, ya que de esta manera se abren canales de comunicación y comprensión que los ayudan a mejorar su calidad de vida” (Anzueto & Flores, 2014). La música provoca reacciones en nuestro cuerpo, además de las emociones, los cambios de ritmo, el pulso, la intensidad y la altura son estímulos sonoros que generan algún movimiento; en la musicoterapia “proponemos considerar a la música como a un «objeto transicional» que otorga seguridad y protección al niño con necesidades especiales. Le permite calmar su ansiedad y angustia ante determinadas situaciones” (Gigena, 2005). Se refiere con objeto transicional a asignarle un valor significativo a la música en las personas autistas, para poder usarlo a su favor en cualquier situación que les provoque estrés.

“La música es, por excelencia, uno de los recursos expresivos más utilizados por las distintas culturas y pueblos para dar vía libre a los sentimientos, las emociones y auspicia un contacto especial entre los seres humanos, sin necesidad de utilizar el lenguaje oral” (Gigena, 2005). Antes de que existiera una lengua hablada, el ser humano usaba los sonidos con objetos para enfatizar situaciones, como un sistema de alarma, recordemos que lo principal era sobrevivir. Con el tiempo estos sonidos resultantes de los objetos como palos, piedras y huesos se mezclaban y lograban hacer música, se convertía en música porque los sonidos tenían una intención emotiva y expresiva además de una organización. “Así, desde épocas remotas, las personas han podido expresarse a través de la música, ya sea de manera instrumental o vocal, o bien combinando ambas formas” (Gigena, 2005).

Florencia Gigena (2005) autora del libro “Música y Autismo”, relata que su estudio sobre la relación autismo y música comenzó cuando trabajaba de acompañante terapéutico de un niño con rasgos autistas, donde la manera para relacionarse con él fue a través de la música, con canciones infantiles que ella cantaba y él escuchaba; esto fue lo que fortaleció su vínculo e hizo que la confianza se diera. Mientras él se integraba a los momentos musicales con un pandero y un xilófono la música funcionaba como un método de comunicación no verbal.

“Así pude apreciar que, en el Autismo, donde es la comunicación verbal la que está dificultada o directamente impedida, la música viene a surgir como un puente que une y da lugar a la expresión de emociones que tal vez no pueden ser canalizadas de otro modo.” (Gigena, 2005, pág. 14). Esto contribuye al reconocimiento de las distintas maneras de ser y procesar la información, validar las diferencias y no limitarnos a pensar en una sola forma de comunicación y expresión. Como se menciona, en el Autismo la casi nula o nula expresión y comunicación verbal es una característica, así que, en la educación musical se encuentra la oportunidad para que las personas autistas manifiesten lo que sienten y en un sentido reconfortante, les produzca un bienestar.

Como educadores musicales, se deben utilizar y buscar los recursos y métodos que se adapten a cada estudiante y que promuevan su aprendizaje, no solo es el desarrollo de una habilidad musical, también es el apoyo en las áreas que cada persona necesite, por eso nuestra escuela ofrece programas personalizados y flexibles que se adaptan dependiendo de lo que se busca lograr.

Actualmente ya existe mucha información sobre las neurodivergencias y se busca una inclusión sin estigmatizar, si como padres, madres o docentes nos interesa capacitarnos o saber más sobre estos temas, en la bibliografía se encuentran libros, artículos y páginas de internet dedicadas a la difusión y reconocimiento de las personas neurodiversas. Con la tolerancia, validez y empatía podemos hacer espacios más cómodos, seguros y aptos para el desarrollo de cualquier persona.

Bibliografía

Anzueto, A., & Flores, G. (Marzo de 2014). El método Teacch en conjunto con métodos de educación musical aplicado al Transtorno del Espectro Autista y otras discapacidades mentales. Xalapa, Veracruz: Universidad Veracruzana.

Baumer, N. (23 de Noviembre de 2021). Harvard Health Publishing: Harvard Medical School. Obtenido de What is neurodiversity? : https://www.health.harvard.edu/blog/what-is-neurodiversity-202111232645#:~:text=The%20word%20neurodiversity%20refers%20to,as%20ADHD%20or%20learning%20disabilities

García-Bullé, S. (27 de Enero de 2021). ¿Qué es la neurodiversidad? Obtenido de Instituto para el futuro de la educación: observatorio: https://observatorio.tec.mx/edu-news/neurodiversidad

Gigena, F. (2005). Autismo y Música. Argentina: Universitas. Obtenido de https://elibro.net/es/ereader/bibliotecauv/77603

Miller, C. (29 de Abril de 2022). Child Mild Institute. Obtenido de ¿Qué es la neurodiversidad? ¿Y cómo pueden los padres apoyar a los niños que son neurodivergentes?: https://childmind.org/es/articulo/que-es-la-neurodiversidad/

Moreno, L. G. (Diciembre de 2018). La influencia de la educación musical en niños con autismo de nivel preescolar: el estudio social-afectivo a través de dinámicas musicales. Puebla, Puebla. Obtenido de https://repositorioinstitucional.buap.mx/handle/20.500.12371/8389

Mosqueda, M. S. (2021). Autismo y Asperger para educadores. Buenos Aires: Bonum.

Neurodiversity Power. (2019). Obtenido de https://neurodiversi.org/power/

Sciotto, E. A. (2021). Neurociencias, autismo y neurodesarrollo infantil. Buenos Aires: Bonum. Obtenido de https://elibro.net/es/ereader/bibliotecauv/213581

Vera, C. F. (Abril de 2018). Neurodiversidad y teoría de la mente: niños con TEA de 4 a 12 años. Madrid. Obtenido de https://repositorio.comillas.edu/xmlui/bitstream/handle/11531/22406/TFG%20-%20FernA%C2%A1ndez%20Vera%2C%20Cristina.pdf?sequence=1

Wills, P., & Peter, M. (2000). Música para todos]: Desarrollo de la música en el currículo de alumnos con necesidades educativas especiales. España: AKAL.

 

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